El fomento a la lectura, un trabajo donde la cultura busca ser un camino para la convivencia y la paz: EVM

Publicado el 15 Mayo 2017
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SC/DDC/CP/0339-17 Ciudad de México, 15 de mayo de 2017

Se celebró el sábado 13 y el domingo 14 el primer Encuentro de Lectores de la Ciudad de México, el cual fue inaugurado por el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín

En las dos jornadas del Encuentro, organizado por la Secretaría de Cultura federal y la Secretaría de Cultura local, se llevaron a cabo 14 conferencias a cargo de destacados invitados, entre ellos Jorge Melguizo, Juan Villoro, Benito Taibo, Julieta Fierro y José Gordon

Las Salas de Lectura de la Secretaría de Cultura federal y los Libro Clubes de la Secretaría de Cultura capitalina, “en realidad forman parte de una campaña permanente de ciudadanos que promueven la lectura como un acto de compartir, de encontrarse con los otros y construir juntos el diálogo y la comunicación que tanto nos hace falta”, aseguró Eduardo Vázquez Martín, titular de la dependencia capitalina, al inaugurar el primer Encuentro de Lectores de la Ciudad de México, que se realizó este sábado 13 y domingo 14 de mayo en la Biblioteca de México.

El Encuentro, que contó con la participación de decenas de responsables de Libro Clubes y mediadores de Salas de Lectura, buscó reconocer la labor de estos trabajadores de la cultura, así como reflexionar en torno a la diversidad de públicos lectores, además de celebrar a la lectura como un derecho cultural y una actividad de ocio y disfrute.

En las dos jornadas del Encuentro, organizado por la Secretaría de Cultura federal y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, se llevaron a cabo 14 conferencias dictadas por destacados invitados internacionales, como el conferencista colombiano Jorge Melguizo y los mexicanos Juan Villoro, Benito Taibo, Julieta Fierro y José Gordon, entre otros. También se llevaron a cabo talleres, biblioteca itinerante y se compartieron experiencias de fomento a la lectura.

El Secretario de Cultura de la CDMX, Eduardo Vázquez Martín, celebró en la apertura del Encuentro que “nos reunamos para reflexionar sobre el papel de la lectura y las diferentes estrategias y experiencias que hemos acumulado en el fomento a la lectura, en un trabajo donde la cultura busca ser un camino para la convivencia y la paz”. Por eso, señaló, “nos parece interesante borrar fronteras entre instituciones”, como se hizo para organizar estas jornadas.

Acompañado por el escritor Juan Villoro y por Déborah Chenillo Alazraki, Coordinadora de Vinculación Cultural Comunitaria de la Secretaría de Cultura de la CDMX, Eduardo Vázquez Martín también destacó la presencia de Jorge Melguizo, promotor cultural que compartió su experiencia en el trabajo cultural en Medellín, Colombia, para disminuir la violencia.

“Celebro que nos reunamos las secretarías de Cultura federal y de la Ciudad de México con promotores de lectura independientes en este encuentro. Los ejercicios de reflexión en estos días serán sin duda importantes para nuestras estrategias futuras de fomento a la lectura”, concluyó.

Angélica Vázquez del Mercado, Directora General adjunta del Programa Cultural Tierra Adentro, en representación de la Secretaría de Cultura federal dijo que esta institución “se siente muy honrada en participar en este encuentro. El trabajo de Salas de Lectura se suma al de los Libro Clubes de la Ciudad de México para formar más que lectores, comunidades que reflexionan y contribuyen a formar más ciudadanos, lo cual nos hace falta en este país”.

Ventanas y espejos

“Uno de los principales remedios para la situación actual de violencia y crimen en México es crear centros de lectura”, sostuvo el escritor Juan Villoro al dictar la conferencia inaugural del primer Encuentro de Lectores de la Ciudad de México este sábado 13. Enseguida se preguntó cómo se convierte alguien en lector, y respondió: “Lo primero que se debe entender es que no se debe imponer la lectura”.

Es necesario, agregó, “entender que los libros pueden convertirse también en una forma de placer; para ello, se requiere de intermediarios que hagan ver que la literatura es una reserva de la felicidad. La lectura se contagia y la persona que ejerce el contagio es alguien que ya sabe que eso vale la pena”.

Cuando empezamos a leer, dijo también Juan Villoro, “no solamente estamos en contacto con un libro, una historia, sino con una persona que nos contagia esa lectura: la persona que nos hizo creer por primera vez que esa lectura nos toca emocionalmente. Este vínculo ya crea una primera comunidad”.

La literatura, apuntó además el reconocido escritor, se escribe en soledad y se lee en soledad, pero una de las cosas más interesantes de ella es que crea vínculos entre las personas. “Ese lector que abre un libro por primera vez no por obligación, que cruza ese umbral, que reconoce todo lo que puede darle la lectura, es para mí el lector ideal. Por eso es tan importante la promoción de la lectura entre niños y jóvenes”.

Los libros, añadió, “son ventanas porque nos permiten ver muy lejos, saber de otros tiempos, de otros lugares; pero también son espejos, porque nos permiten vernos en ellos, sentir cosas que no sabíamos que podíamos sentir. Por eso es tan importante el trabajo que hace ese pequeño ejército de promotores de la lectura. Hago votos porque esto que se hace aquí, se expanda a todo el país y de verdad tengamos una nación de lectores”.

La segunda conferencia del Encuentro, “Leer es resistir”, estuvo a cargo del escritor Benito Taibo, quien aseguró que “necesitamos un país de lectores, pero primero necesitamos un país de justicia. Nuestros gobiernos no han entendido esto: necesitamos primero un país donde las cosas sucedan de manera digna y honesta, y luego ya podremos ser un país de lectores”.

Desde su perspectiva, “no existen manuales para hacer lectores; el camino del lector es raro y tiene que ver con muchas casualidades y los lectores se hacen a sí mismos. El paso número uno para el fomento a la lectura, en todo caso, es dejar los libros suficientemente cerca de los lectores y la única manera de transmitir la pasión por los libros es siendo lector”.

Asimismo, comentó: “Debemos no sólo ser promotores de lectura sino creadores de ciudadanía; hoy hace falta eso. En los tiempos difíciles que vivimos, el libro y la lectura son sin duda grandes herramientas para salvar el naufragio”.

Por su parte, el también escritor Daniel Goldin, en la conferencia “Promover la lectura… por qué, como, con qué”, dijo que éstas “no son preguntas fáciles y pueden ir cambiando de sentido e incluso tener sentidos contradictorios. Los libros pueden hacer a alguien más crítico o más conformista, más inteligente o cegarlo más intelectualmente. Es complejo”.

Por eso, sostuvo, “planteo estas preguntas, para que todos reflexionemos. Lo que sí es claro es que leer y escribir es un ejercicio que va ensanchando la vida de las personas. La palabra es importante porque nos permite habitar en el mundo”. Y añadió: “Si el proceso de formar lectores no es un proceso para enriquecer a las personas, no tiene sentido”.

La primera jornada de conferencias del Encuentro cerró con la plática “Medellín: una ciudad donde los libros y la lectura son una fiesta”, a cargo del promotor cultural colombiano Jorge Melguizo, quien describió “cómo convertimos la lectura, los libros, en una fiesta en Medellín, donde llevamos 12 años tratando de transformar una ciudad que tuvo muchas muertes violentas en otra donde nos definan palabras como inclusión y cultura”.

En este sentido, presentó un video donde se cuenta la experiencia de la “Fiesta del libro y la cultura”, feria editorial que se realiza en esa ciudad en septiembre, la cual en su edición más reciente tuvo 420 mil visitantes.

“Esta fiesta se diseñó durante más de un año con el sector editorial de Medellín. Se pensó en puntos básicos: hacer de la cultura una fiesta, tomar posesión del espacio público, hacerla de entrada gratuita, la ciudadanía es la gran invitada, se regalan algunos libros para que nadie salga sin uno, que nos sean tan desiguales los espacios entre las editoriales grandes y las pequeñas o independientes”, explicó.

Esta fiesta de libro, apuntó también, forma parte del plan municipal de lectura y escritura, y es un trabajo interinstitucional con secretarías, institutos y universidades. Además, en esta línea se diseñaron diferentes proyectos de fomento a la lectura, como redes de escritores, talleres literarios, cuenta cuentos y bibliocirco (espectáculos literarios conviviendo con actividades literarias).

“Medellín era la ciudad más violenta de Colombia y ya no lo es. Ahora es la ciudad con mayor calidad de vida en el país y una de las más turísticas. Sí estamos en un momento de transformación, pero todavía nos falta mucho. Es el inicio”, concluyó Melguizo.

Segunda jornada

Este domingo, una de las conferencias que se llevó a cabo en el Encuentro de Lectores fue “Círculo de letras: ¡Cómo no te voy a leer!”, que fue dictada por el promotor cultural Rafael Cessa, del Programa Universitario de Fomento a la Lectura Universo de Letras, de la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En la presentación, Cessa explicó el funcionamiento del taller “Círculo de letras”, que se aplica con estudiantes de bachillerato, tanto de la Escuela Nacional Preparatoria como del Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM. En el taller se reúnen estudiantes que tengan cierta inquietud por los libros, pero también cierta inquietud social, pues se busca formar jóvenes mediadores o promotores de lectura.

“Es un taller que dura 12 horas y una vez que concluye los jóvenes pueden proponer a la UNAM proyectos para su comunidad; los que son viables son apoyados con un acervo de 100 libros, desde literatura hasta ciencia, a fin de formar pequeños libro clubes. Lo que se busca es que cada joven se convierta en su entorno en promotor de la lectura”, indicó Rafael Cessa.

Más adelante Marisol Lizárraga, profesora y promotora cultural de Sinaloa, narró su experiencia al fundar con recursos propios un museo comunitario en la comunidad serrana de La Noria, la cual se ubica a 30 kilómetros de Mazatlán, en una zona con presencia del narcotráfico.

Durante la charla “Cultura contra las balas”, en la que estuvo acompañada por el poeta Rodrigo de Gardenia, quien le hacía preguntas sobre el tema, Marisol Lizárraga apuntó que La Noria es una comunidad de la que han sido expulsadas muchas familias por la violencia del narcotráfico.

Ante esa situación, ella que se desempeña como maestra de educación básica en La Noria, comenzó en 2010 a realizar actividades culturales en la plaza del pueblo y al poco tiempo rentó una casa y fundó un museo comunitario, donde se realizan talleres de pintura, de narración oral y de lectura dirigidos a niños, “para que a través de la cultura puedan ser mejores personas”.

“Empecé esto por querer hacer algo para que el pueblo no se fuera quedando solo y tratar de trabajar con los pequeños frente a la violencia que permea a la comunidad”, comentó. Al respecto, aseguró que “se ha logrado disminuir la salida de habitantes, es una comunidad más tranquila y se ha logrado una convivencia intensa con los niños que son más sanos y más libres”.

Cualquier ciudadano, añadió, puede hacer este tipo de trabajo desde su pueblo, desde su comunidad, para beneficiar a las personas, sobre todo a los niños. Finalmente, dijo que se plantea que este proyecto se consolide en un centro cultural del que se apropie la comunidad.

La segunda jornada cerró con la conferencia “Multiverso de libros: el placer de leer sobre ciencia”, a cargo de la astrónoma Julieta Fierro y el escritor José Gordon, quienes destacaron la importancia de la divulgación científica y señalaron que leer ciencia es muy enriquecedor, pues los científicos buscan dar respuesta a cuestiones muy complejas “con mucha imaginación y espíritu de aventura”.

Finalmente, el Encuentro concluyó con un concierto de la Big Band Jazz del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México.

El Primer Encuentro de Lectores de la Ciudad de México da continuidad a los encuentros estatales de Mediadores de Lectura que se llevan a cabo en las diferentes entidades de la República, y se realizó con el apoyo del Fondo Especial de Fomento a la Lectura (FEFL), administrado por la Secretaría de Cultura del Gobierno federal, a través de la Dirección General de Publicaciones y su Programa Nacional Salas de Lectura. En la Ciudad de México existe una red de promotores de la lectura conformada por más de 380 responsables de Libro Club y 100 mediadores de Salas de Lectura. Esta red constituye uno de los proyectos de fomento a la lectura más significativos de la ciudad, gracias al esfuerzo de los ciudadanos que la integran.

Para conocer la cartelera completa de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, visite http://www.cultura.cdmx.gob.mx/ y en redes sociales a través de @CulturaCDMX, con los hashtags #soycultura y #CiudadSinMuros

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