COMUNICADO DE PRENSA
SC/DDC/CP/944-16 Ciudad de México, 3 de Noviembre de 2016
**A los Habitantes de la Ciudad de México,
A la Comunidad Cinematográfica y de Producción Audiovisual:**
A raíz del incidente ocurrido en el rodaje de la película Roma del cineasta Alfonso Cuarón el pasado martes 1 de noviembre, el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura capitalina y la Comisión de Filmaciones, expresa lo siguiente:
En abril de 2009, la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México promulgó la Ley de Filmaciones de la Ciudad de México.
Dicho ordenamiento nació como respuesta a una comunidad de creadores cinematográficos y audiovisuales creciente, que carecía de un marco normativo claro y transparente que regulara de forma adecuada su actividad en la vía pública.
Las leyes y reglamentos de espectáculos públicos, que hasta entonces aplicaban las delegaciones, mediante el procedimiento de ventanilla única, difícilmente se ajustaban a la realidad del proceso de creación de las obras cinematográficas y audiovisuales que no constituyen, durante su rodaje, un espectáculo público.
Así, la Asamblea, en conjunto con los creadores audiovisuales, y tomando en cuenta la responsabilidad social a que están obligadas todas las industrias que llevan a cabo actividades en la Ciudad, elaboró una Ley en la que creó un proceso especial de atención para las filmaciones, facultando a un órgano específico para recibir Avisos y otorgar Permisos de Filmación en toda la Ciudad, simplificando los trámites, dando certeza y transparencia a los productores para que lleven a cabo sus rodajes en la CDMX, pero garantizando también que los ciudadanos tengan un órgano de mediación que les ayude a moderar el impacto que las filmaciones tengan en sus barrios, y a que se puedan ver mejoras directas en bienes de uso común en las diferentes colonias de la Ciudad.
El Legislativo de la CDMX, en concordancia con legislaciones tan avanzadas como las de Francia, consideró a la actividad de producción de cine y audiovisual en la Ciudad como prioritaria, no sólo por el valor agregado que genera para los habitantes de la CDMX (más de 3,500 empleos formales, gasto directo por encima de 2 mil quinientos millones de pesos por año), sino por el valor cultural que representa.
Así, el Artículo 3 de la Ley señala que las acciones de los órganos de gobierno de la Ciudad deberán observar, entre otros, los siguientes valores al actuar en torno a la actividad audiovisual:
I. Desarrollo integral; orientado a incentivar la inversión pública y privada, así como potenciar el desarrollo del sector audiovisual, posicionándolo como industria fundamental para el Distrito Federal; II. Diversidad; basada en el carácter pluriétnico y pluricultural de la sociedad del Distrito Federal y que tiene como fin reconocer y respetar las ideas; III. Igualdad; dirigida a garantizar que las acciones, programas y políticas culturales relacionadas con el sector audiovisual tengan un sentido distributivo, equitativo y plural; IV. Libertad de expresión; como elemento fundamental de cualquier obra audiovisual que debe ser salvaguardado por la autoridad; V. Tolerancia; fundada en el rechazo a cualquier forma de discriminación hacia una persona por razones de edad, sexo, orientación sexual, raza, estado civil, religión, ideología, condición económica o social, trabajo o discapacidad.
Por ello, la Comisión de Filmaciones y las autoridades de todos los niveles de la Ciudad aplican la Ley de Filmaciones y las demás Leyes y ordenamientos aplicables al quehacer audiovisual en la CDMX, en cumplimiento de estos principios, atendiendo los trámites de quienes se acercan a la Comisión con los mejores oficios posibles, dentro de los marcos normativos fijados por la Ley.
En la Ciudad se producen diariamente entre 25 y 40 proyectos de diferentes géneros y tamaños. Desde documentales etnográficos, con unidades de rodaje integradas por dos o tres personas, hasta películas o series de televisión que emplean a cientos de personas diariamente y que requieren decenas de vehículos para transportar sus equipos y materiales de filmación.
Todos igual de importantes, respetables y relevantes, independientemente de quiénes sean sus creadores, o cual sea su destino final. Todos merecedores de la protección de la Ley y todos obligados a ser buenos vecinos de los ciudadanos de la CDMX en donde lleven a cabo sus rodajes.
La gran mayoría de estas filmaciones se concentran en las Delegaciones Cuauhtémoc, Coyoacán, Miguel Hidalgo y Benito Juárez.
También resulta pertinente en este momento señalar las facultades expresas que la Ley concentró en la Comisión de Filmaciones para facilitar la gestión de los productores y la mediación con vecinos en los barrios y colonias de la CDMX:
“Artículo 10.- La Comisión de Filmaciones tendrá las siguientes atribuciones: I. Promover a nivel local, nacional e internacional la infraestructura fílmica de la Ciudad de México, a fin de mejorar y potenciar su uso y aprovechamiento por parte del sector audiovisual; II. Ofrecer información actualizada sobre trámites, procedimientos y servicios relacionados con la filmación en locaciones y en bienes de uso común del Distrito Federal; 12 FILMAR EN LA CIUDAD DE MÉXICO III. Recibir los Avisos y otorgar los Permisos de Filmación previstos en esta Ley; IV. Gestionar ante las Dependencias, Entidades y Delegaciones de la Administración Pública del Distrito Federal las autorizaciones requeridas para filmar en bienes de dominio público que se encuentren bajo su administración; V. Actuar como órgano de consulta, capacitación y asesoría de las dependencias y entidades de la Administración Pública del Distrito Federal en materia de Filmaciones; VI. Elaborar y mantener actualizados los Registros de Locaciones, de Productores y de Servicios para el Sector Audiovisual; VII. Proponer medidas de desregulación y simplificación administrativa que coadyuven al desarrollo del sector y a mejorar la infraestructura fílmica de la Ciudad de México; VIII. Suscribir acuerdos, convenios y demás instrumentos jurídicos con el sector público, organismos nacionales e internacionales, organizaciones sociales e instituciones académicas, que contribuyan a cumplir con su objeto; y IX. Informar a la ALDF a través de su Comisión de Cultura, del desarrollo y coordinación de las filmaciones en la Ciudad de México, en un informe trimestral. X. Las demás funciones que le atribuyan las leyes y reglamentos, así como las que le encomiende el Jefe de Gobierno del Distrito Federal.”
Adicionalmente, la Ley dotó a la Comisión de un Consejo Directivo que funciona como órgano de consulta y control y que está conformado por funcionarios de la Administración Pública de la CDMX y por profesionales en activo de las diferentes especialidades de la Industria de Producción de Cine y Audiovisual de la Ciudad, garantizando así una contraloría ciudadana de las actividades de la Comisión.
En atención a la naturaleza de la industria, que debe moverse en vehículos especializados para transportar sus equipos y enseres, la propia Asamblea señaló en la Ley, en los Artículos 26, Fracc. II, y 31, Fracc. II, el derecho expreso para los productores que hubieren tramitado Aviso o Permiso de Filmación respectivamente, de asegurar la disponibilidad de los lugares de estacionamiento para los vehículos de la producción.
De igual manera, la Ley permite instalar en bienes de uso común de la CDMX las herramientas, equipos de cámara, paralelos, grúas, así como todos los accesorios y equipos necesarios del sector audiovisual, permitiendo a los productores que, oportuna y debidamente tramiten sus permisos y avisos ante la Comisión, y cumplan los requisitos de la Ley de Filmaciones, realizar en la vía pública las actividades relacionadas con el sector audiovisual como las escenas de acción, efectos especiales, vehículos especiales en movimiento, instrumentando las medidas necesarias de seguridad para efectuar dichas actividades.
La Ley y el Reglamento de la misma, así como todos los trámites que realiza la Comisión y los correos y teléfonos para contacto y quejas pueden ser consultados en cfilma.cultura.df.gob.mx
Esperamos que nuestra industria de cine y producción audiovisual siga siendo un generador de memoria colectiva, una fuente de empleo digno y bien remunerado para miles de habitantes de nuestra Ciudad y una ventana por la que se puedan asomar a nuestra forma de vivir y convivir aquellos que nos ven en los millones de pantallas que se abren todos los días a los contenidos que se producen en la Ciudad de México.
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