MUSEO ARCHIVO DE LA FOTOGRAFÍA RINDE TRIBUTO A LAS TRADICIONES MEXICANAS CON OFRENDA “LA DULCE MUERTE NIÑA”

SC/CPDC/370-24

● José Ignacio González Quinzaños, autor de la ofrenda, es un diseñador gráfico que proviene de una familia de panaderos, es repostero y desde desde hace 12 años se dedica al oficio del alfeñique, por lo que decidió trasladar al territorio de la azúcar la tradición de fotografíar a niños fallecidos a muy temprana edad para homenajear su pureza

● La ofrenda, compuesta por tres piezas realizadas con azúcar, filigrana de azúcar y pastillaje, concursa en el Quinto Festival de Ofrendas y Arreglos Florales organizado por la Autoridad del Centro Histórico, en el que participan diversos museos, edificios públicos, tiendas, cafés, bares y otros establecimientos

El Museo Archivo de la Fotografía (MAF), recinto perteneciente a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México inauguró este viernes la ofrenda “La Dulce Muerte Niña” del artista José Ignacio González Quinzaños, quien en esta ocasión rindió tributo a las tradiciones mexicanas a través de un altar de figuras de azúcar para representar su visión de la muerte en México.

González Quinzaños es un diseñador gráfico y repostero que proviene de una familia de panaderos y desde hace 12 años se dedica al oficio del alfeñique. Para “La Dulce Muerte Niña” combinó estas prácticas tradicionales con la costumbre de fotografiar a los niños que fallecían a muy temprana edad.

“La propuesta nos trae a colación la costumbre muy arraigada a principios del siglo XIX de fotografiar a los niños que fallecían a muy temprana edad y que, en lugar de llorarlos, se homenajeaban, pues adquirían la condición de angelitos al morir sin pecado alguno. Se ha estudiado a la muerte desde diferentes etapas y podría parecer muy cruel o doloroso que al morir un bebé la familia lo vistiera y se tomara fotos, pero son costumbres y parte de nuestra memoria histórica, que es a lo que quiere rendir homenaje esta ofrenda”, explicó Lizbeth Ramírez Chávez, encargada del MAF.

Por su parte, el artista contó que la idea de “La Dulce Muerte Niña” parte de estas tradiciones que lo inspiraron para crear esta ofrenda de tres piezas, dos de ellas representando a esos niños, vestidos de blanco y acompañados por flores y juguetes, así como una tradicional calaverita de azúcar.

“Por ejemplo, Frida Kahlo pintó a niños muertos, entonces cuando surge la fotografía, la pintura pierde un poco de peso, pero yo tomé este concepto y lo trasladé al alfeñique.

Los cráneos están hechos con azúcar cocido, todo el ropaje y las flores están realizados con pastillaje y todo está decorado en filigrana de azúcar, básicamente se podían comer completamente, espero que disfruten la ofrenda tanto como yo disfruté hacerla”, indicó José Ignacio González.

Asimismo, Lizbeth Ramírez recordó que esta ofrenda participa en el concurso del Festival de Ofrendas y Arreglos Florales del Centro Histórico e invitó al público a votar por su favorita en la página de la Autoridad del Centro Histórico (https://www.autoridadcentrohistorico.cdmx.gob.mx/FestivaldeOfrendasyArreglosFlorales2024).

Finalmente, la inauguración estuvo coronada por el concierto de la cantautora Mariana Garte, quien interpretó temas como Piel Canela, La gloria eres tú, La Sandunga y Sabor a mi, entre otras canciones muy arraigadas a la cultura mexicana.

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