Hoppo!, proyecto musical de Rubén Albarrán, brindó un interactivo concierto en el Museo de la Ciudad de México

Publicado el 31 Octubre 2018
HOppo.jpg
HOppo0.jpg
HOppoa.jpg
HOppoaa.jpg

SC/DDC/CP/1163-18 Ciudad de México, 31 de octubre de 2018

• La agrupación tocó piezas de las tres producciones discográficas de la banda, además de su última fotografía sónica: La Maga y el Sadhu

• “Volver a los 17”, “El amor es un camino”, “El sentir”, “Perro centrífugo” y “Vaso de vino” recorrieron el recinto de la Secretaría de Cultura capitalina

Con un recorrido por sus cuatro producciones discográficas, el proyecto musical Hoppo!, lidereado por el vocalista de Café Tacvba Rubén Albarrán, presentó el martes 30 de octubre su más reciente “fotografía sónica” La Maga y el Sadhu en el Museo de la Ciudad de México.

La agrupación integrada por Rubén Albarrán en la voz, Carlos Icaza en la batería, Juan Pablo Villanueva en la guitarra, Giancarlo Valdebenito en el bajo y Rodrigo Aros en el sitar y flautas comenzó la presentación con “Después”, en la que trascendió el ritmo de la guitarra y del acompañamiento con sitar, le siguió “El Huachito” del disco Te vas al sur (2016).

El vocalista de Café Tacvba recordó los inicios de la banda en el año 2010. “Nosotros comenzamos haciendo versiones de clásicos del cancionero latinoamericano, compositores como Víctor Jara, Ariel Ramírez, muchos músicos escogen este tipo de canciones y algunas veces es la canción la que está buscando a músicos distraídos que quieran volver a interpretarla, y ahí estábamos nosotros para retomarlas”, comentó.

La banda hizo un viaje al pasado al interpretar piezas de sus primeros años, como “Volver a los 17”, de la compositora chilena Violeta Parra, así como “Surlandía”, en la que retoma un poema de Pablo de Roca, y lo musicalizó con la finalidad de que el público se transportara a Valparaíso, en Chile. “Queremos que sientan las brisa del mar, que dibujen el entorno de la ciudad en el que se desarrolla esta historia maravillosa, el aire fresco y frío”, dijo Rubén Albarrán.

La agrupación que se ha presentado en festivales como Vive Latino, Lollapaloza y la Cumbre Tajín continuó su recorrido musical con “El sentir”, del disco El inmortal (2014), canción dedicada a los animales y a la naturaleza, en la que los ritmos y armonías vocales conectaron con “Perro Centrífugo”, pieza contenida en la misma producción.

Posteriormente, llevaron al escenario “Mariposa de luz”, de su primer disco, Ollin Rollin (2012), para después continuar con “Ocio y gozo”, con la que a través de diversas experiencias musicales conectaron al público con la naturaleza y su entorno e invitaron a los asistentes a tomarse un respiro durante el día para encontrar la tranquilidad.

Durante el concierto constantemente la banda arrancó aplausos y gritos después de cada interpretación, derivado de ello el vocalista, entusiasmado, siguió deleitando a los asistentes con composiciones como “Vaso de vino” y “Rayo de sol”, seguidas de “Una vuelta más”, la cual escribió en San Fernando, al sur de Santiago de Chile, mientras se encontraba junto al río que corre en esa comunidad, según relato al público.

“Dedebemos agradecer cada día, cada noche y morimos de este lado para despertar en el lado de los sueños, para luego morir allá y renacer, aquí hay que agradecer al padre sol por la vida que nos regala junto a la madre tierra”, comentó Albarrán.

Luego de un baile y mucha interacción con los asistentes, Hoppo! tocó “Wakatanka”, seguida de “Gina”, canción del más reciente álbum de la banda La Maga y el Sadhu, donde acompañado por Rodrigo Aros en la guitarra acústica, el músico interpretó por primera vez en vivo la pieza de forma íntima con el público, pues uno de los propósitos de la agrupación es situarse entre la gente para que éstos puedan recibir directamnte el sonido de los instrumentos.

Retomando sus primeras canciones, interpretaron para el gusto de los oyentes “Balderrama”, de la cantante argentina Mercedes Sosa, seguida de “Nostalgia”, del primer disco de la banda, para posteriormente contagiar al público con los acordes y la historia dedicada a los muertos en “Alfonsina”.

Con la belleza y musicalidad de la canción “El amor es un camino”, del emblemático Víctor Jara, la agrupación chileno-mexicana, que mezcla el rock indígena con el folclor latinoamericano, aderezado de un toque oriental y psicodélico, se despidió de los asistentes en el recinto de la Secretaría del Cultura capitalina.

La cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en: http://www.cultura.cdmx.gob.mx, y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx/; en redes sociales @CulturaCDMX, con el hashtag #CulturaCDMX.

—o0o—