Abordan en Di/Verso fronteras de la poesía, vanguardias y su importancia frente a la violencia
SC/DDC/CP/0497-17 Ciudad de México, 30 de junio de 2017
- Durante el primer día de Di/Verso. Encuentro de poemas en la Ciudad de México 2017, participaron poetas de diferentes países, como Palestina, El Salvador, México, República Checa y Estados Unidos
- Entre las actividades hubo las mesas de discusión “Desplazados y expulsados”, “Diego Rivera: Vínculos con las vanguardias poéticas” y “Materialidades subversivas: La poesía y sus fronteras expandidas”
Los poetas Najwan Darwish (Palestina), Lauri García Dueñas (El Salvador-México), Josef Straka (República Checa), Sara Uribe (México) y Hermann Bellinghausen (México) abordaron la importancia de empuñar el verso contra cualquier violencia divisoria durante el primer día de Di/Verso. Encuentro de poemas en la Ciudad de México 2017.
En la mesa de discusión “Desplazados y expulsados”, que se llevó a cabo en el Patio Octavio Paz de la Biblioteca de México, los participantes hablaron sobre los desplazamientos en Palestina, la migración centroamericana, los exilios checos, la violencia que ejerce el narcotráfico y la crisis humanitaria, así como las secuelas, melancolía, estigmas, miedos y sentimientos que estas realidades generan en los poetas.
En el emblemático espacio dedicado al escritor mexicano, Hermann Bellinghausen enfatizó que en México, Centroamérica, Palestina y otras regiones del mundo la vida se ha vuelto muy dolorosa, peligrosa y difícil, ante ello “el poeta tiene que cantar en medio de ese peligro con valentía; en este momento, la poesía es como una antorcha que nunca se apaga”.
La poeta Lauri García Dueñas destacó la necesidad de mirar al sur para visibilizar la cruda realidad que viven los migrantes centroamericanos y sostuvo que los creadores e intelectuales deben cuestionar estos crímenes de lesa humanidad de la misma manera en que se defiende a los migrantes mexicanos que cruzan a Estados Unidos.
“El año pasado detuvieron a 63 mil migrantes guatemaltecos, 54 mil hondureños y del Salvador a 34 mil personas. Estadística y humanamente la crisis migratoria es evidente, pero invisible. La solidaridad de la sociedad mexicana hacia los migrantes centroamericanos no es constante, aparece a veces con fuerza, por ejemplo, en el caso de Las Patronas”, detalló García Dueñas.
El también psicólogo Josef Straka describió la historia de exilios de la República Checa y las repercusiones que viven los exiliados. De este proceso, comentó la lucha que significa dejar a la familia y el hogar, el saberse exiliado en otra cultura y los deseos de regresar a su lugar de origen que, en muchos casos, trae como resultado una desorientación cultural.
La historia de cada exiliado es única, explicó, vivir en una ciudad ya es vivir en varias ciudades con los pequeños exilios que se causan cuando una cultura completa es mutilada. Para acercar esta realidad a la mirada de los asistentes, Sara Uribe resaltó los desplazamientos internos y la desposesión que la guerra contra el narcotráfico ha generado durante la última década en México.
“Las cifras que la ONU maneja para México en los últimos 10 años de lucha van de los 120 mil a los 250 mil desplazados internos y, al pensar en los pequeños exilios dentro de los grandes exilios, este desplazamiento pasa desapercibido; no es algo que se vea en las noticias, sólo recuerdo el caso de la ciudad de Comales en Tamaulipas”, compartió Uribe.
Enfatizó que el lenguaje debe dar cuenta y visibilizar la vulnerabilidad de los cuerpos a través de esta escritura poética trastocada por la violencia. Como resultado de estas realidades fronterizas, el poeta Najwan Darwish compartió los poemas “Jerusalén 2”, “Nada más que perder” y “Dormir en Gaza”.
“No creo en la violencia, es un mito político creado por las autoridades para dar miedo. La violencia es en realidad injusticia; cuando hay injusticia existe la violencia, así que el asunto es la ausencia de justicia social y del respeto a la ciudadanía”, señaló Darwish al acotar que su país cuenta con 4 millones de desplazados y 7 millones de exiliados.
De las vanguardias plásticas y poéticas
En la Academia de San Carlos, otra de las sedes de Di/Verso, se llevó a cabo la mesa de discusión “Diego Rivera: Vínculos con las vanguardias poéticas”, coordinada por Gerardo Miranda, de El Golem Ediciones, en la que participaron Alejandro Barreto, Evodio Escalante y Fernando Salazar.
Al abrir el panel, el escritor Evodio Escalante sostuvo que el movimiento estridentista, que se dio en México en las primeras décadas del siglo XX, “tiene dos padrinos: el primero, el poeta Ramón López Velarde, quien en algunos trabajos reveló un sentido crítico ante la cultura mexicana dominante que anticipaba una visión vanguardista; el otro sería Diego Rivera”.
Recordó que el poeta Manuel Maples Arce —uno de los que encabezaban el movimiento estridentista, colaboraba y tenía vínculos con los pintores mexicanos del momento—. “Cuando Rivera regresa de su itinerario en Europa, se acercan y éste le da a conocer el manifiesto de David Alfaro Siqueiros en torno al arte, por lo que puede conjeturarse que Diego le pudo haber sugerido a Maples Arce que hiciera algo parecido; de hecho, en el manifiesto estridentista hay semejanzas con el de Siqueiros”.
El poeta y ensayista Fernando Salazar destacó la estancia de Diego Rivera en Europa, donde visitó ciudades de España, Francia e Italia y fue influido por la corriente vanguardista del momento, el cubismo.
“No sólo el cubismo marca un proceso de asimilación en su trabajo. Cabe recordar que aunque tuvo diferencias con personajes de esta corriente, como Pablo Picasso, sí se vinculó con esta vanguardia poética, sobre todo porque mantuvo relaciones amistosas con algunos poetas franceses. Al regresar a México, puede verse al Rivera más conocido, el de los murales”.
Para Salazar, la estancia de Rivera en Francia y su contacto con las vanguardias, “sí tuvo impacto en él, pues finalmente se aleja del cubismo y adopta una tendencia que se acerca a las culturas mesoamericanas. También, en el plano ideológico, abraza la tendencia comunista”.
El artista visual Alejandro Barreto mostró diversas obras gráficas de artistas como Julio Prieto y Ramón Alva, quienes trabajaban grabado de relieve, eran parte de las vanguardias artísticas de los años 40 del siglo pasado y formaban parte del movimiento estridentista.
Más adelante, se llevó a cabo la mesa “Lectura de los cuatro rumbos del universo”, en la que poetas de diversos países leyeron fragmentos de su trabajo. Participaron Dimitris Angelís (Grecia), Hera Lindsay Bird (Nueva Zelanda), Daniel Chacón (Estados Unidos), Najwan Darwish (Palestina), Dovilé Kuzminskaité (Lituania), Carlos Ramírez Vuelvas (México), Josef Straka (República Checa) y Valeria Tentoni (Argentina), entre otros.
También leyeron sus poemas Kwame Dawes (Ghana-Estados Unidos), Martin Glaz Serup (Dinamarca), Eleonora Finkelstein (Argentina-Chile), Francisco Larios (Nicaragua), Omar Sakr (Líbano-Australia) y Martín Tonalmeyotl (México).
Fronteras expandidas
El Centro de Cultura Digital fue la sede de la mesa de discusión “Materialidades subversivas: La poesía y sus fronteras expandidas”, en la que Daniel Borzutzky (Estados Unidos), Thylias Moss (Estados Unidos) y Julián Herbert (México) hablaron sobre la trascendencia de la poesía más allá de los lenguajes, las palabras e incluso de los autores.
Daniel, poeta y traductor de padres chilenos, explicó que al desarrollar su vida en Chicago e interesarse por la literatura latinoamericana comprendió que la ciudad en la que radica es reflejo de su país, Chile.
Poniendo como ejemplo al poeta Raúl Zurita, Borzutzky dijo que su entorno en Estados Unidos es un completo reflejo de Latinoamérica, a tal grado que el poema “Mi Dios es hambre” se transportó desde la mente del poeta hasta el cielo de Nueva York, donde fue escrito en el cielo con la ayuda de aviones.
La poeta estadounidense Thylias Moss —conocida por sus propuestas video experimentales, y su talento como artista de sonido—, se puso de pie para expresar, con ayuda de una traductora y de su lenguaje corporal, su visión de la realidad.
Inició su participación repartiéndole al público tenedores de plástico para explicar que cuando se habla de conocimiento, por más que alguien lo intente, no podrá tenerlo todo en sus manos, “siempre habrá algo que se escape entre los espacios del tenedor”.
El eje predominante en el discurso de Moss se centró en la colaboración, pues al escribir poemas o desarrollar cualquier clase de contenido no es trabajo de una sola persona, ya que se convive con el resto, con la historia, con el pasado; por ello, la escritora se pronunció en contra de los términos maestro y autor, ya que considera a todos los humanos como iguales.
Los ponentes concluyeron que la columna vertebral de la charla se reduce al concepto de “colaboración”, donde todos formamos parte de algo y que la poesía se ha convertido en un “acto político” que trasciende las fronteras y que en un contexto donde “Trump” es una realidad, hacen falta más actos de rebeldía en forma de poesía, ya sea escrita o con propuestas transgresoras.
Di/Verso. Encuentro de poemas en la Ciudad de México 2017 continuará con sus actividades hasta el domingo 2 de julio. Para conocer la trayectoria de los participantes y una muestra de su obra, así como horarios y sedes de toda la programación, visite el micrositio: http://data.cultura.cdmx.gob.mx/diverso2017/ y en redes sociales siga el hashtag #DiVersoCDMX.
La cartelera de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México está disponible en http://www.cultura.cdmx.gob.mx/ y en el sitio http://www.cartelera.cdmx.gob.mx; en redes sociales (Twitter y Facebook) @CulturaCDMX, siga los hashtags #CulturaCDMX y #CiudadSinMuros.
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