Emiliano Pérez Cruz presenta el último “Kit de Supervivencia Literaria” del 11º Gran Remate de Libros en el Auditorio Nacional

Publicado el 17 Abril 2017
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SC/DDC/CP/0260-17

Ciudad de México, 17 de abril de 2017

• Durante el penúltimo día de actividades, este lunes 17, el narrador y periodista vinculó su infancia en Nezahualcóyotl con el despertar de su gusto por la lectura

• Títulos de José Revueltas, Juan Rulfo, Truman Capote, Octavio Paz y Eusebio Ruvalcaba, entre los imprescindibles que recomendó al público

• Cerca de 35 actividades diarias han ofrecido el Espacio y Talleres de Inventores Culturales, así como el Centro de Lectura Juan Bañuelos para hacer valer los derechos culturales de los niños

El narrador y periodista oriundo del municipio de Nezahualcóyotl Emiliano Pérez Cruz, compartió este jueves por la tarde su “Kit de Supervivencia Literaria” y cerró el ciclo diseñado para invitar al público asistente al 11° Gran Remate de Libros en el Auditorio Nacional a conocer los libros imprescindibles de personalidades reconocidas en el ámbito literario.

Emiliano Pérez Cruz enlistó títulos como La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, novela española anónima; La imaginación sociológica, de Charles Wright; El apando, de José Revueltas; Pedro Páramo y El llano en llamas, de Juan Rulfo; Libertad bajo palabra, de Octavio Paz; El ruido y la furia, de William Faulkner; Música para camaleones, de Truman Capote, y Todos tenemos pensamientos asesinos, de Eusebio Ruvalcaba.

Además de recomendar los libros anteriores, el periodista recordó su infancia en el municipio de Nezahualcóyotl, donde ante la carencia de escuelas y librerías por la década de los sesenta del siglo pasado, “uno se entretenía leyendo a las personas”. “La manía de hacerle al cuento”, dijo, proviene de la curiosidad de saber la vida de los otros en su entorno, contada por su padre y abuelo mientras residían en esta zona precaria del Estado de México.

“A uno le dio, si no por la lectura en aquellos tiempos de la pre alfabetización, sí por la curiosidad de saber la vida de otros, de otras maneras de pensar, de otras formas de ser. Y uno comenzó leyendo a las personas, que son libros vivos y que poblaban nuestro entorno, antes de comenzar a deletrear nuestras primeras sílabas”, comentó.

“En la casa, la sobremesa nocturna la presidía don Serafín Pérez Morales, campesino emigrando del campo de Michoacán a la ciudad para arrear el asfalto… Dotado de una envidiable habilidad para envolvernos con sus historias del rancho”, detalló.

De la época de “la letra con sangre entra”, como cataloga su curso por la escuela, Emiliano Pérez Cruz pasó de los libros de textos gratuitos a las historietas y cuentos. Edgar Allan Poe y la Familia Burrón, de Gabriel Vargas, entre otros, nutrieron la infancia del Premio Nacional de Testimonio Chihuahua 2000 por el relato Si fuera sombra, te acordarías, que forma parte de la antología El cuento hispanoamericano, de Seymour Menton (FCE, 1986).

“Leer inspira. El actor de leer hace transpirar, conspirar, trascender, producir, crear. La lectura mueve el tapete y brinda seguridad, quita certezas y propone aventuras. El libro, consideramos, es un medio de transporte colectivo y descubre al lector que el mundo está habitado por gente como nosotros, comunes y extraordinarios seres que tenemos en la lectura una llave a nuestros semejantes”, concluyó.

Los niños y las niñas hacen valer sus derechos culturales en el Gran Remate

Cerca de 35 actividades diarias se han impartido en el Espacio y Talleres de Inventores Culturales, así como en el Centro de Lectura Juan Bañuelos durante el 11° Gran Remate de Libros en el Auditorio Nacional, para fomentar la lectura y escritura entre los niños que asisten con sus padres a esta gran fiesta editorial que termina mañana, martes 18 de abril.

Así lo informó la Coordinadora de Inventores Culturales, Conny Cuevas, quien estimó que al cierre del Gran Remate habrán atendido alrededor de 8 mil personas, entre niños, papás y público flotante, quienes han disfrutado de teatro, música, danza, narraciones orales, lecturas en voz alta y talleres.

“Resulta una cifra que supera la afluencia de público a nuestra programación en el Auditorio Nacional en años anteriores, gracias a la difusión en redes sociales y las áreas de Fomento Cultural Infantil y Divulgación Cultural de la Secretaría de Cultura capitalina”, indicó Cuevas.

Con estos resultados positivos, consideró Conny Cuevas, “los niños hacen valer ya sus derechos culturales en la Ciudad de México”. Aunque recomendó a los padres u otros familiares involucrarse con sus hijos en estas dinámicas y sobre todo que se informen. “Un niño que no tiene información no va a poder ejercer sus derechos culturales, ni otros”, advirtió.

Añadió que en la tarea de fomentar la lectura a nuevas generaciones “estamos todos vinculados y eso es muy rico, porque los niños están felices de tener espacios donde puedan jugar y participar, donde los papás tengan un acercamiento con ellos de manera lúdica”.

Afluencia en foros infantiles y juveniles

Situados en el descanso del acceso al segundo piso del Auditorio —un espacio mágico donde se aprecia la bandera de México, la avenida Paseo de la Reforma y la vitalidad del Gran Remate—, el Espacio y Talleres de Inventores Culturales recibieron un promedio de 25 niños por cada actividad realizada.

Destacó entre la diversa gama programática, la inclusión del Taller de Mariposa Monarca, un proyecto de Grupo Milenio, Prepa Sí y la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, llevada a cabo en el Remate por el Área de Fomento Cultural Infantil y la Coordinación Interinstitucional de la Secretaría de Cultura de la CDMX.

“Hemos tenido una respuesta de verdad extraordinaria con el taller que se ha vinculado con otro que tenemos sobre las plantas en nuestro país, de tal forma que los niños conocen cómo nacen, se reproducen y migran las mariposas monarca”, celebró Conny Cuevas.

Asimismo, en el Centro de Lectura Juan Bañuelos destacó la labor de cuentacuentos como Pepe Cuentos, Valentina Ortíz, Toño El Arlequín y Astrid Perellón, y la oportunidad para que los niños hojearan una riqueza de títulos pensados para ellos, logrando una presencia aproximada de 200 personas diarias.

“A partir de dinámicas de preguntas, los cuentacuentos preguntaron a los niños qué tipo de historias querían escuchar, podían ser de fantasmas, hadas, princesas o de lo que quisieran. Fue interesante porque los cuentacuentos tomaron en cuenta la opinión de los niños, y ellos a la vez entran más fácil al mundo de la imaginación”, dijo la Coordinadora de Inventores Culturales.

Este jueves, por ejemplo, en este centro ubicado en el segundo piso se llevó a cabo la lectura en voz alta de “Leyendas de México”, que con el apoyo del Programa de Fomento para el Libro y la Lectura de la Secretaría de Cultura federal difundió leyendas y cuentos mexicanos de diversas etnias del país como tarahumaras, kiliwas, coras, mayas, entre muchas otras culturas a las que los visitantes más pequeños pudieron acercarse, comprender y vislumbrar nuestro origen.

Rocío Castillo fue la encargada de leer los textos que forman parte del acervo nacional de Salas de Lectura a nivel federal y del Club de Lectura a nivel local, existente en todas las delegaciones. Dichos programas gratuitos buscan promover y acercar las tradiciones, aprendizajes y universos de vida de diferentes grupos indígenas alrededor de México.

Muchos de los libros de este acervo cuentan con traducción a más de dos diferentes idiomas entre francés, español, inglés, italiano además del dialecto en el que originalmente fueron contadas las historias. Para esta ocasión tocó el turno a Viaje a Mictlán, texto en náhuatl que narra la forma en que se comprende el origen de la tradición nacional de Día de Muertos.

Para más información del 11° Gran Remate de Libros en el Auditorio Nacional consulte http://www.cultura.cdmx.gob.mx/, y en redes sociales a través de @rematedelibros (Twitter) y @remate.auditorionacional (Facebook) con el hashtag #RemateDeLibros.

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