EL MULTIVERSO DE LA LECTURA: UN DERECHO PARA TODOS, TODAS Y TODES

Publicado el 28 Abril 2025

SC/CPDC/AR13-25

En estos tiempos de existencias múltiples y paralelas, los libros se pueden redescubrir como portales capaces de transportarte a historias infinitas basadas en la realidad o en la imaginación, capaces de moldear tu identidad y, por ello, un derecho indispensable.

El derecho a la lectura no solamente encierra el aprendizaje de las habilidades para leer, implica el acceso a los libros, el apoyo a escritores, el impulso a la industria y el disfrute de una lectura libre, que, de manera subyacente impulsa el ejercicio de todos los Derechos Culturales plasmados en la Constitución Política de la Ciudad de México, por lo que es un eje clave de las políticas públicas que fomenta la Secretaría de Cultura capitalina.

Desde la invención de la escritura, la lectura y el acceso a ella ha sido un privilegio para unos cuantos, un conocimiento limitado que aún muchas personas, a pesar de la imprenta y ahora el libro digital, solo creen posible para cierto sector de la población, por ello, la Secretaría de Cultura local ha implementado diversas estrategias y acciones para acercar el libro y la lectura a toda la población, tanto habitantes como visitantes de la capital.

Entre las acciones más notables y con gran impacto cultural se impulsa cada año la Feria Internacional del Libro (FIL) Zócalo, en colaboración con la Brigada para Leer en Libertad, cuya vigésimo cuarta edición logró la asistencia de más de un millón 200 mil visitantes para acercarles no solo a la oferta de más de 300 sellos editoriales y su exposición a miles de universos literarios, sino para producir ese encuentro tan especial entre lectores y escritores, ese momento en que por fin los autores ponen rostro a quienes los leen y quienes leen conocen a las personas responsables de sus historias favoritas.

Otra acertada iniciativa ha sido el Gran Remate de Libros, Discos y Películas que ha permitido a las personas nutrir su biblioteca personal a bajos costos desde el Monumento a la Revolución, espacio que se ha convertido en su sede para que los libros que han salido de los estantes encuentren una segunda oportunidad.

Recientemente, las y los habitantes de la capital vivieron una experiencia sin precedentes que reunió a más de 10 mil personas en un Lectódromo masivo en el Zócalo, en el marco del Día Internacional del Libro, fecha que se celebra cada 23 de abril por la relación con las muertes de los escritores Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) y William Shakespeare (1564-1616), quienes fallecieron con solamente unas horas de diferencia.

Un escritor es capaz de generar y mostrar universos que viven en la mente, para impulsar la creación de nuevas narrativas, la dependencia cultural abre convocatorias como el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poiatowska de la Ciudad de México o el Premio Iberoamericano de Poesía Joven Alejandro Aura.

En muchas comunidades, los libros están fuera del alcance físico y económico, en otros contextos políticos hasta prohibidos en ciertos países, pero hay iniciativas que se han enfocado en la creación de los futuros lectores al llegar al público infantil para impulsar el acceso al libro como estos portales de viaje a millones de historias y personajes al alcance de la mano, obsequio que ha sido un ejercicio frecuente desde la Secretaría de Cultura capitalina en colaboración con el Fondo de Cultura Económica como el programa “Año Nuevo, Libro Nuevo” que lleva una amplia variedad de títulos a las colonias populares y en otras ocasiones especiales como el Día del Niño y de la Niña o el Día de Reyes.

Esto sin olvidar la importancia del fomento a la lectura a través de narraciones orales, lecturas en voz alta, teatralizadas y cuentacuentos que comparten historias para salpicar la chispa necesaria que haga de un oyente un ávido lector.

La lectura es un derecho que sabe a placer, un multiverso donde todo es posible en cualquier lugar y en cualquier momento, desde nuestras casas, parques, librerías, bibliotecas o alguno de los 187 espacios de la Red de Libro Clubes de la Ciudad de México. Es indispensable acercar a todas, todos y todes aquel libro que llene su curiosidad, que sacuda sus dudas, que les ayude a ser mejores personas, que les haga comprender sus historias, que impulse su imaginación, que les haga viajar sin moverse, que amplíe su vocabulario, desarrolle empatía, inspire, divierta, desarrolle un pensamiento crítico y, sobre todo, que les haga imaginar en quién podrían convertirse porque, ante todo, los libros son forjadores de identidad e iniciadores de revoluciones del pensamiento.

Stephanie Valgañón