En su aniversario luctuoso, evocan espíritu patriótico de Vicente Guerrero

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Para conmemorar el 189 aniversario luctuoso del general Vicente Guerrero, uno de los principales líderes del movimiento independentista, esta mañana se realizó en el Jardín de San Fernando una ceremonia cívica que contó con la presencia del secretario de Cultura de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, y del coordinador de la Memoria Histórica de México, del Gobierno Federal, Eduardo Villegas Megías.

Acompañado de Guadalupe Lozada León, directora general de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural, y de Ernesto Cabrera Brugada, director general de Organización y Desempeño, ambos de esta dependencia; y Ricardo Fuentes Gómez, diputado del Congreso local, Suárez del Real y Aguilera encabezó el depósito de una ofrenda floral y una guardia de honor ante la estatua del Benemérito de la Patria.

Durante el acto conmemorativo los asistentes recordaron el espíritu patriótico del héroe independentista. “Vicente Guerrero fue testigo, puente y eslabón para darle cause a las ansias de libertad e independencia de una nación herida y dividida, expectante y dispuesta, vista por unos como botín sectario y por otros como cofre de esperanza”, expresó Cabrera Brugada.

Además de los honores a la bandera y la entonación del Himno Nacional Mexicano, la ceremonia integró la presentación musical de la marcha “Mi general”, del compositor Melquiades Campos, a cargo de la Banda de Música de la Secretaría de Cultura capitalina.

De raíces afrodescendientes, Vicente Ramón Guerrero Saldaña nació el 9 de agosto de 1782. Se unió al movimiento independentista en 1810 bajo las órdenes de Hermenegildo Galeana y tras la captura y muerte de José María Morelos y Pavón en 1815, lideró el movimiento hasta lograr su culminación después de 11 años de lucha.

Conocido por su lema La Patria es primero, con sus victorias, valor y liderazgo, Guerrero se consolidó como un símbolo de resistencia, que logró la consumación de la Independencia con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821, en alianza con Agustín de Iturbide a través del Plan de Iguala.

Fue nombrado presidente el 12 de enero de 1829, pero las intrigas de Santa Anna lo dejaron sin apoyo, lo que ocho meses más tarde lo llevó a renunciar al poder y fue ejecutado el 14 de febrero de 1831 en Cuilápam, Oaxaca. Su principal acción a favor de una nación igualitaria fue la abolición de la esclavitud durante su mandato.

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