Los archivos personales, viajes fantásticos donde los recuerdos se agolpan, dice la fotógrafa Elsa Medina en una charla

Publicado el 28 Noviembre 2020
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Una reflexión acerca del trabajo del fotógrafo, sus experiencias y el método de organización de materiales y archivos, fueron parte de los temas que se abordaron en el conversatorio Archivo y caos, que ofrecieron las fotoperiodistas Elsa Medina y Martha Ghigliazza, ayer viernes 27 de noviembre a través de la redes sociales del Museo Archivo de la Fotografía (MAF).

La charla fue una de las sesiones más esperadas de las Primeras Jornadas sobre Patrimonio Fotográfico, Sonoro y Audiovisual que organiza la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, como parte de las actividades de la iniciativa Noviembre, Mes del Patrimonio, dada la participación de dos de las más destacadas fotógrafas mexicana.

Con la moderación del director del MAF, Daniel H. Vargas, la charla en vivo se enfocó al quehacer y trabajo de estas artistas de la lente para conocer el cuidado, organización, documentación y difusión del patrimonio fotográfico. “Son dos mujeres que han hecho muchísimo en el periodismo, en la fotografía y, en especial, en el periodismo cultural en específico”, expresó el funcionario.

Para abrir el diálogo, la fotógrafa con cerca de 40 años de trayectoria, Elsa Medina, aclaró que el conversatorio se tituló Archivo y caos, debido a que, junto con Martha Ghigliazza, se encuentran desarrollando un proyecto de organización de su acervo fotográfico.

“Cuando empecé a sumergirme en mi archivo sentí que estaba sumergida en un caos, pero este caos también me ha hecho encontrar cosas que tenía olvidadas y otras que no tenía previstas, y por eso me sentí un poco a la deriva”, dijo la fotógrafa que se desempeñó durante 13 años en el periódico La Jornada.

Y agregó que a pesar de encontrarse “a la deriva”, esto no quiso decir que fuera malo, sino que fue una manera para dejar fluir los archivos. “Se va encontrando cosas, pero lo vamos resolviendo uniendo y ligando con otras, no necesariamente con una narrativa de tiempo, porque al paso de los años cambia la mirada, pero sí con otra manera de verlo”, expresó.

La multipremiada artista de la lente --en 2015 obtuvo la Medalla al Mérito Fotográfico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)—hizo un recorrido por su trabajo, donde mostró, por ejemplo, una fotografía de 1965 que tomó sin saber su futuro: “Era una camarita de medio cuadro que me prestaba mi papá, yo mandaba a revelar y me encontré con que al reverso le puse ‘fotógrafa Elsa’. Para mí fue reveladora esa foto, porque en ese momento no sabía que sería fotógrafa, de hecho fue algo que fui descubriendo al paso de los años”, relató.

Mostrando una a una y detallando el contexto en el que las imágenes fueron capturadas y la dificultad en cada una de ellas, Medina recordó los días posteriores a la Matanza de Aguas Blancas, donde pudo fotografiar a una madre con los cuerpos de sus dos hijos en los brazos.

“Con temas así, hay que tener conciencia de dos cosas importantes: la cámara es invasiva y la persona se ve rodeada de fotógrafos, pero al mismo tiempo se tiene que tener claro que lo que esta uno haciendo es importante, porque se está denunciando y se es los ojos del periódico; eso sí da una fuerza moral para poder tomar este tipo de fotos, aunque también como fotógrafos debemos guardar respeto en diferentes momentos”, explicó.

Luego dijo: “Sumergirse en los archivos personales es como emprender un viaje fantástico, donde los recuerdos se agolpan como sueños reveladores, a veces sin sentido, inconexos... aparentemente”.

Por su parte, la licenciada en Historia por el INAH, Martha Ghigliazza, destacó “la sensibilidad a la hora de documentar”, pues dentro de las fotografías se puede encontrar “un tipo de geometría, una capacidad de diseño con las caras de las personas y, además, de las situaciones donde se desarrollan”.

“Elsa Medina –consideró-- ha documentado con imágenes acontecimientos familiares, aspectos de las relaciones humanas y de la naturaleza en general, a veces desde su entorno más cercano e íntimo, con una mirada profunda y compleja, que nos muestra incluso las tensiones de la vida y la muerte”.

Expresó que el punto de partida de este archivo es la conformación del “Fondo Película de Seguridad” de 135 mm y “Película formato medio”, que la autora consideró son los más numerosos de su obra. “Se hizo un cálculo del 30 por ciento de todo lo que ha fotografiado en película, y la cantidad que arrojó fue 298,620 cuadros de 71 contenedores que resguardan la película de seguridad”, detalló Ghigliazza Solares.

Finalmente, enumeró una serie de actividades necesarias para el ordenamiento del material fotográfico, desde el espacio físico donde se encuentra la obra hasta el diagnóstico propositivo de conservación.

Las actividades de las Primeras Jornadas sobre Patrimonio Fotográfico, Sonoro y Audiovisual se realizan del 23 de noviembre al 4 de diciembre a las 19:00 horas, a excepción del último día de actividades que inicia transmisión a las 18:00 horas, a través del Facebook del Museo Archivo de la Fotografía (www.facebook.com/mafmuseo). Siga al recinto también en Instagram y Twitter.

La Ciudad de México aún permanece en semáforo epidemiológico color naranja con alerta al límite, por lo que se exhorta a la población a permanecer en casa y salir sólo de ser necesario bajo el uso obligatorio de cubrebocas, la sana distancia y la constante desinfección de manos.

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