Enfoque artístico y académico se despliega en la mesa 7 del Seminario “Ciudad, Economía y Cultura”

Publicado el 23 Enero 2021
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La cantante de jazz Magos Herrera, la académica Emma Cecilia Barraza y el gestor cultural Alfonso Miranda Márquez subrayaron el nuevo paradigma del quehacer creativo post pandemia durante la séptima mesa del seminario internacional “Ciudad, Economía y Cultura”, que se transmitió la noche del viernes 22 de enero en las redes sociales y la plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

Bajo la moderación de Inti Muñoz Santini, encargado de despacho de Organización y Desempeño de esta dependencia, los ponentes reflexionaron sobre el acelerado aprendizaje que ha dejado la crisis sanitaria en lo que consideraron como una nueva forma de posicionar a la cultura en la vida del ser humano, en la ciudad y su sostenibilidad.

Las diferentes modalidades de la cultura, desde una perspectiva artística y antropológica, que dan cabida a las políticas, acciones y programas del sector, fueron desmenuzadas por la catedrática e investigadora Emma Cecilia Barraza, especializada en la gestión del patrimonio intangible y doctora en Urbanismo, quien aseguró que en esta pandemia “el sector cultural que había estado precarizado en mucho tiempo se aceleró”.

La académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) exhortó a la ciudadanía a romper los esquemas culturales de gestión y atención a la cultura. “La gente debe tomar sus decisiones sobre su derecho a producir cultura y a participar en las prácticas culturales de la ciudad, porque esta urbe hierve de proyectos culturales”, dijo.

En este sentido, Alfonso Miranda Márquez, director general del Museo Soumaya y miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA), enfatizó que la cultura ha modificado no sólo la forma de habitar el espacio público, como lo ha hecho el recinto a su cargo al abrir sus puertas a la comunidad, sino también ahora en el espacio digital.

“Esta accesibilidad de la cultura, en una ciudad que genera economía, nos debe garantizar en principio la participación, la generación, pero también el consumo y su resignificación. Cada proyecto cultural cuesta. El hecho de que no tenga un costo para el público no quiere decir que sea libre de algún tipo de premisa o gasto, lo que genera entonces una responsabilidad para el consumidor y para el propio Estado que también debe aquilatar estos procesos”, compartió.

Un ejemplo de esta economía colaborativa entre la voluntad pública, privada y ciudadana fue el proyecto National Sawdust, en Brooklyn, Nueva York, que Magos Herrera definió como un gran ejemplo de apoyo a los artistas emergentes. La reconocida cantante de la escena contemporánea del jazz enfatizó que esta crisis sanitaria, que ha causado un gran daño a la comunidad artística internacional al obligar el cierre de los recintos culturales, ha dejado un importante aprendizaje de la naturaleza recreativa del ser humano.

“Nos ha hecho cuestionarnos por qué y cómo hacemos música, nos ha permitido ver la vulnerabilidad de esta comunidad en todo el mundo y nos ha obligado a darle la vuelta y aprender de este momento. En cuestión de un mes toda la comunidad artística estaba colaborando a través de la tecnología y se visibilizó el cambio de la industria de las artes en la que los artistas estamos encontrando las nuevas formas de expresión”, explicó la intérprete.

La también portavoz de ONU Mujeres y activista en diversas campañas internacionales para promover la igualdad de género, destacó la necesidad de darle dignidad y un espacio de desarrollo a los artistas del mundo, uniendo fondos tanto estatales como de la iniciativa privada que se alejen de la connotación negativa de la “privatización”, para entender la necesidad de un cambio de paradigma no sólo en la producción sino también en la gestión de la cultura.

Al reconocer la “luz de nuevos públicos” con la digitalización de la oferta cultural, Inti Muñoz también resaltó la necesidad de pensar el desarrollo cultural de la mano de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 para capitalizar a la cultura como un pilar del bienestar biocultural.

A manera de conclusión, Alfonso Miranda Márquez habló sobre la necesidad de inversión, de educación económica a los artistas, de atención a todos y los nuevos públicos, de la resignificación de los espacios culturales existentes y de educación transversal e incluyente.

Magos Herrera cerró el encuentro al reflexionar que la gente está dispuesta a explorar. “Mi lección de esta pandemia es que todos estamos ávidos de una sociedad expansiva, sana, rica, que nos inspire, que sea vibrante y en la que nos podamos ver en el otro”, comentó.

El Seminario “Ciudad, Economía y Cultura” es organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México en colaboración con la Comisión de Cultura de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), la Oficina en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Consejo de Fomento Económico, Social y Ambiental de la capital, la organización de la Sociedad Civil Artículo 27 y el canal de televisión pública Capital 21.

Este encuentro internacional inició el pasado 13 de octubre en el marco de la XX Feria Internacional del Libro en el Zócalo Virtual 2020 y, hasta marzo, reúne a diversos especialistas nacionales y extranjeros para hablar del papel de la cultura como pilar transversal del desarrollo sostenible por su valor económico y social. En abril se presentarán conclusiones.

Las mesas son difundidas por las redes sociales y el canal de YouTube de la Secretaría de Cultura capitalina, así como por la plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa (www.capitalculturalennuestracasa.cdmx.gob.mx), donde permanecen disponibles para su consulta en el contexto del semáforo rojo epidemiológico por COVID-19 en la ciudad.

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