Artistas plásticos muestran su visión en torno a la Revolución Mexicana
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Un total de 53 artistas abordan de manera crítica, ortodoxa y hasta humorística al movimiento armado mexicano de 1910, mediante intervenciones abstractas como reinterpretación cromática, collages y montaje que integran la exposición Los Revolucionarios: Tierra de Sombra, inaugurada la noche del jueves 14 de noviembre en el Museo Nacional de la Revolución (MNR).
En este recinto de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, también abrió al público la muestra Presente perpetuo, del artista plástico Arnaldo Coen, quien presenta una serie de 12 collages en técnicas mixtas cuyo eje de cohesión es el “Caudillo del Sur”, Emiliano Zapata.
Los Revolucionarios: Tierra de Sombra, que permanecerá en exhibición hasta febrero de 2020, fue presentada por Guadalupe Lozada León, directora general de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de esta dependencia; Alejandra Utrilla Hernández, directora del MNR; el curador del montaje Manuel Marín y el escritor Luis Ignacio Sáenz.
En la exhibición, señaló la historiadora Guadalupe Lozada, puede verse “una forma nueva de ver la Revolución y una nueva forma de ver la fotografía. Aquí nos vamos a encontrar con algo nuevo sobre algo ya conocido, una nueva lectura de lo ya existente, lo ya visto; es algo que debemos aprovechar y de lo que debemos apropiarnos”.
Por su parte, Luis Ignacio Sáenz, quien colaboró con textos para la muestra, dijo que en ésta se celebra el talento de 53 autores “que se han tomado la molestia de fatigar su mirada en los registros fotográficos de distintos episodios de la Revolución Mexicana, o de los prolegómenos de ella, y a partir de eso se derivan una serie de glosas plásticas particularmente interesantes”.
Luego de recordar que el movimiento armado de 1910 fue ampliamente retomado por el arte, especialmente la literatura, por escritores como Rodolfo Usigli, Martín Luis Guzmán, Carlos Fuentes o Agustín Yáñez, Sáenz aseguró que “las secuelas artísticas brindaron más satisfacciones en el papel, que la siempre áspera y turbia realidad. Celebremos las letras y sus ecos en las imágenes".
En entrevista, Manuel Marín expresó que la intención fue mostrar una perspectiva contemporánea desde el arte acerca de la Revolución Mexicana. “Intervienen aquí al menos tres generaciones de artistas, todos son profesionales de la pintura, escultura o grabado, y nos comparten sus visiones sobre el hecho histórico que dio origen al México actual”, indicó.
Se trata de una reapropiación de la Revolución Mexicana a través de 53 imágenes, cuyos autores vuelcan su mirada plástica hacia los que dieron vida al levantamiento armado: el pueblo, la llamada ‘bola’, como se autodenominaban los guerrilleros, quienes fueron retratados de 1911 a 1919 por la casa fotográfica Casasola y asociados, de donde provienen la mayoría de las obras intervenidas.
Asimismo, tiene como ejes temáticos a mujeres, soldaderas o adelitas; a niños y edificios icónicos, como la estructura metálica del Monumento a la Revolución que iba a ser el Palacio Legislativo porfiriano, y a los paisajes de la época tanto de la ciudad como del campo.
Así, a lo largo de la Sala de Exposiciones Temporales del MNR se ofrece un recorrido compuesto por tres instantes: la imagen original, la pieza intervenida y una imagen parcial que fusiona a las dos anteriores. Se exhibe el trabajo de Lorena Camarena, Elsa Chabaud, Francisco Quesada, Rodrigo Ayala, Roberto Rébora, Beatriz Sánchez Zurita, Mauricio Guerrero, Mónica Contreras y Jazzamoart, entre otros.
Zapata presente
Por otra parte, en la Galería Media Luna del Museo Nacional de la Revolución se puede apreciar la exposición Presente perpetuo, de Arnaldo Coen, quien presenta 12 collages en técnicas mixtas que tienen como eje de cohesión al “Caudillo del Sur”, Emiliano Zapata.
La muestra del artista plástico mexicano, perteneciente a la llamada “Generación de la Ruptura”, plasma lo infinito que puede llegar a ser un ícono de la historia. En el montaje, que estará en exhibición hasta enero de 2020, Zapata comparte escenario con diversos elementos y personajes, brindando continuidad temporal y ambiental a su figura.
“Yo hice los Zapatas sin buscar legitimar, ni mitificar, sin inducir, ni prestigiar o desprestigiar su imagen, simplemente lo vi como una figura simbólica de conquista de la libertad. Fue una idea como la de Claude Monet viendo la Catedral de Ruan de múltiples maneras plásticas, no como la representación simbólica de una religión, sino como un paradigma por o para la conquista de la libertad, la verdad y la justicia”, expresó Coen en entrevista.
El Museo Nacional de la Revolución está ubicado en Plaza de la República s/n, colonia Tabacalera, en la alcaldía Cuauhtémoc (en el sótano del Monumento a la Revolución). Abre de martes a viernes de 9:00 a 17:00 horas, y sábado y domingo hasta las 19:00 horas. Domingos entrada libre.
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