Comparten Juan Villoro y Francisco Hinojosa su intimidad literaria, en la FIL Zócalo 2020

Publicado el 18 Octubre 2020
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Dos de las plumas y las mentes más reconocidas dentro de la literatura mexicana, las de Juan Villoro y Francisco Hinojosa, abrieron las puertas de su casa para compartir sus experiencias en el mundo de las letras, su proceso creativo, sus motivaciones literarias y cómo han abordado la pandemia y el confinamiento a partir de ellas, dentro del ciclo de entrevistas “20 años, 20 voces”, de la Feria Internacional del Libro del Zócalo Virtual 2020 (FIL Zócalo Virtual).

Como parte del espacio ideado para conmemorar el vigésimo aniversario de esta fiesta de la literatura en la Ciudad de México, ambos escritores revelaron y compartieron a través de redes sociales y desde la intimidad de sus hogares y espacios creativos, su proceso de vida en el mundo de las letras.

Hinojosa, uno de los autores más destacados de literatura infantil y juvenil en lengua española, recordó cómo fue que a los 16 años una especie de azar lo llevó a incursionar, primero como lector, en el mundo de las letras: “Mi hermano ganó un concurso de oratoria en la secundaria y le dieron como premio un libro, Crimen y castigo, de (Fiódor) Dostoyevski, y un día yo estando en la preparatoria, sin nada qué hacer, regresé, vi el libro ahí tumbado y empecé a hojearlo y a leerlo y a las cinco o seis páginas, yo ya estaba atrapado”, compartió.

Asimismo, el autor de cuentos como A golpe de calcetín y La peor señora del mundo reveló que su necesidad de lector voraz y “de tiempo completo” lo llevó, dos años más tarde, a tomar la pluma y comenzar a crear sus propias historias; no obstante, y citando al sicoanalista Bruno Bettelheim, resaltó que “en los cuentos de hadas están expuestos los grandes temas de la humanidad”.

El también poeta y narrador afirmó que, para ejercer el hábito de la escritura, es necesario primero leer, pues para él “la lectura es una especie de gasolina que hace que se nos mueva ese coche por las avenidas y que podamos crear”.

Hinojosa también compartió que Jorge Luis Borges y Juan José Arreola son dos de los autores que han marcado su literatura, y reconoció que, a pesar de que ha transcurrido parte de su vida en distintos estados del país, el lugar donde se siente más a gusto para desarrollar sus letras es en la Ciudad de México. “La ciudad sí es parte de mi vida y es parte de los temas que, aunque no estén mencionados así, es el escenario más natural de lo que escribo”, dijo.

La pandemia por COVID-19 ha sido un tema que ha inspirado al autor originario de la Ciudad de México, al grado de plasmarlo de forma indirecta en sus textos próximos a publicarse, “pues es algo que va a marcar a una generación de niños, de jóvenes”, dijo. “Esto nos va a dejar una huella muy definitiva”.

Por su parte, el autor de Dios es redondo y Llamadas de Ámsterdam, Juan Villoro, destacó nuevamente la pasión de la lectura como el motor principal para la creación literaria: “Para un escritor, leer es tan importante como entrenar para un deportista, o ensayar para una bailarina”.

Destacó que en su infancia no fue un lector asiduo, pues los libros que había en su casa tenían que ver con temas que en ese entonces le parecían muy aburridos o ajenos a su experiencia: “Libros de filosofía e historia, que eran los de mi padre (el filósofo español Luis Villoro)”, señaló.

Sin embargo, destacó que el momento en que se convirtió en lector fue a los 15 años, cuando a través de uno de sus amigos llegó a sus manos De perfil, la novela del escritor mexicano José Agustín, y con la que inmediatamente se identificó. “Por primera vez sentí que la literatura tenía que ver conmigo, que hasta entonces pensaba que algo era literario si estaba prestigiado por una civilización remota”, agregó.

El autor de Tiempo transcurrido (crónicas imaginarias) reveló que fue éste el hecho que lo llevó de inmediato a escribir, convirtiéndose en “uno de los autores más incultos de la tradición”, dijo, pues “apenas había leído un libro por gusto y ya quería yo escribir algo”, remarcó.

Como “un animal diurno” se refirió a sí mismo Villoro respecto a sus hábitos de trabajo con las letras; “sólo entonces siento que ya me gané el almuerzo”, dijo citando al escritor colombiano Gabriel García Márquez. Eso además de agitar sus manos mientras sostiene su llavero con un escudo del club de futbol Necaxa, al que es aficionado, forman parte de sus rituales creativos.

“Escribir depende de estar alerta; en ese sentido, la muerte de un escritor tiene que ver con la pérdida de la curiosidad”, sentenció el narrador mexicano. Al mismo tiempo, aseguró que la Ciudad de México es un tema inagotable para él y para su literatura: “Esta ciudad representa para mí muchos calvarios, muchas desesperaciones, muchas irritaciones, pero también representa un estímulo creativo continuo”, afirmó.

En conmemoración por su vigésima edición, la FIL Zócalo Virtual preparó el programa “20 años, 20 voces”, un espacio donde se divulgan entrevistas hechas a 20 destacadas escritoras, escritores y poetas que viven en la Ciudad de México.

Esta fiesta de las letras es organizada del 9 al 18 de octubre por el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura capitalina. La programación digital completa se encuentra disponible en la plataforma www.filzocalo.cdmx.gob.mx, con transmisiones en redes sociales de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México: Facebook (@Cultura.Ciudad.de.Mexico), Twitter (@CulturaCiudadMx) y YouTube, donde se realizan dinámicas especiales.

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