La Leyenda de los Volcanes, el amor en la eternidad

El espectáculo consiste en un paseo en trajinera para apreciar la obra que se desarrolla en un escenario flotante. Recorrido aproximado de 3 horas.

En el año 1425, Tezozómoc, el líder de los Tlaxcaltecas, cansado de la opresión mexica, pide consejo a la Diosa Xochiquétzal para enfrentarlos y lograr la libertad de su pueblo. La diosa Xochiquétzal  le indica que encontrará un poderoso guerrero que por su destreza en batalla será quien guie al pueblo a la victoria en contra de los mexicas, el cual reconocerá por profesar el amor a su hija, la princesa Iztaccíhuatl.

Tezozómoc accede a la unión entre Popocatépetl e Iztaccihuatl, con la condición de que el guerrero se enfrente a los mexicas en una batalla y regrese victorioso.

En medio de la batalla, el líder de los Mexicas, Chicnauhtécatl, temiendo la derrota de su pueblo, decide hacer una conspiración en contra de los tlaxcaltecas, y con la ayuda de su hijo, Xinantécatl y  una hermosa mujer mexica llamada Malintzin, logran engañar y persuadir a Citlaltepetl, guerrero tlaxcaltecas y el mejor amigo de Popocatépetl, haciendo creer que Popocatepetl está muerto y que lo mejor es rendirse, regresar a su pueblo y casarse con la princesa,  Citlaltépetl en la confusión acepta.

Popocatépetl teniendo todo en su contra, logra vencer a los mexicas, y al enterarse de la conspiración, se apresura a llegar a su pueblo para revelar la verdad y recuperar el amor de su princesa Iztaccíhuatl.

La princesa Iztaccihuatl entristecida por la supuesta muerte de Popocatépetl, deja de comer y estando casi en su lecho de muerte, protagoniza la ceremonia de unión con el guerrero Citlaltépetl para después ser sacrificada, pero todo cambia inesperadamente cuando Popocatépetl hace presencia revelando la conspiración e impidiendo el sacrificio de su amada princesa.

Los dioses al ver este acto de amor verdadero,  deciden convertir a Iztaccíhuatl y Popocatépetl en hermosos volcanes para que continúen profesando su amor en la eternidad.

Embarcadero “Las flores Nativitas”, Xochimilco. T